BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS DEL CULTIVO DEL AGUACATE

ELECCIÓN DE VARIEDADES

• Siempre se debe sembrar plantas procedentes de un vivero certificado.
• Para garantizar una buena polinización se deben mezclar variedades polinizadoras (BACON, FUERTE) con restos de variedades comerciales relación 1:10 UBICACIÓN
• Orientar siempre evitando que afecten los vientos del norte.
• Elegir una zona con mucha luminosidad y a pleno sol.

SIEMBRA

• Época de siembra recomendada: 15 de febrero a junio y de septiembre al 15 de noviembre.
• Se debe realizar un hoyo de como mínimo 50 x 50 x 50 cm en dependencia del tamaño del árbol a sembrar, el injerto nunca debe quedar por debajo del nivel del suelo.
• Para evitar posible encharcamiento poner en el fondo del suelo una capa de grava, en caso de suelos muy pesados mezclar la tierra con grava o utilizar un sustrato con muy bajo contenido de arcilla (fibra de coco).
• Se recomienda sembrarlos a una distancia de 5 x 5 ó 6 x 5.
• Siempre se deben poner tutores para evitar daños por el viento y ayudar al árbol en su formación.
• Poner protectores a los tallos para evitar quemaduras por el sol en pleno verano además del ataque de animales.
• De forma opcional en invierno si son árboles muy pequeños se pueden proteger con una tela de invernadero o manta térmica para las heladas y los vientos.

RIEGO

• Es la labor más peligrosa ya que no se deben producir encharcamientos, el aguacate es muy susceptible a los excesos de humedad provocando la muerte por asfixia radicular principalmente en los primeros años.
• Los riegos deben ser cortos y más frecuentes, y no volver a regar hasta comprobar que el suelo ha perdido el 80% de la humedad.
• En verano estar más atento ya que las altas temperaturas pueden producir un golpe de calor si la planta se encuentra con poca disponibilidad de agua.
• En verano se recomienda tres riegos por semana siempre dependiendo del tipo de suelo. 

FERTILIZACIÓN

• Se debe comenzar 15 días después de la siembra, es muy immportante que los abonos se disuelvan en agua para ser absorbidos por la planta, ya sea de cobertera o fertirrigación, siempre después de un abonado se recomienda un riego.
• Aplicar abonos ricos en materia orgánica (ácidos húmicos y fulbitos), como la mayoría no dispone de análisis de suelo se recomienda abonos completos con relación 1.1.1 de nitrógeno, fósforo y potasio y con microelementos.
• En el vivero disponemos de abonos de estas características, las dosis pueden variar en correspondencia con el estado fenológico de la planta.
• También disponemos de tutores, protectores y manta térmica.

PODA FORMACIÓN

• La misma se puede realizar a partir de los seis meses de sembrado el objetivo es formar el árbol con cuatro ramas principales orientadas a los cuatro puntos cardinales.